La clave para entender esta nueva forma de terapia es conocer y comprender que todos los procesos de la vida están controlados por oscilaciones electromagnéticas.
Los procesos electromagnéticos son prioritarios en comparación con los procesos bioquímicos. Cuando una persona o uno de sus órganos se enferman, esto siempre es precedido por una oscilación patológica electromagnética que finalmente resulta en que el cuerpo o uno de sus órganos se enfermen.
Este hecho contradice el punto de vista, todavía muy extenso, de que los procesos bioquímicos son la causa de las enfermedades.
Un equipo de investigadores trabajando en Texas State University, encabezado por el Prof. E.J. Lund, desarrollaron un método de medir el potencial eléctrico en las plantas. En una serie de experimentos llevados a cabo durante un periodo de más de 10 años, Lund mostró que las células de las plantas producen campos, corrientes y pulsos eléctricos. Además, Lund demostró que el crecimiento en las plantas es desencadenado más por estos "sistemas nerviosos" eléctricos que por hormonas de crecimiento, como se había supuesto anteriormente, y que las sustancias de crecimiento de las plantas son ordenadas, de hecho son transportadas, por los campos generados eléctricamente en las células a esos lugares donde se sabe que el crecimiento sucede.
La posibilidad de manipular las ondas electromagnéticas que emanan del paciente o de muestras de alimentos, medicamentos o alergenos, es imprescindible para obtener buenos resultados terapéuticos. El Sistema que utilizamos en SCIO Stress Control Center ajusta la intensidad de la terapia de acuerdo a las necesidades y al estado de reacción del paciente. Esto implica tanto la reducción como la amplificación de las señales en pacientes según sea el caso, por ejemplo, pacientes con tendencia a hiperreacción o con reacciones débiles.
El organismo responde de manera óptima sólo a una intensidad precisa de la señal. Trabajos de investigación en biofísica han demostrado que el organismo no reacciona, automáticamente, mejor a una intensidad mayor, sino que parar ello tiene que ser la intensidad exacta. El sistema de auto-enfoque que posee nuestro sistema permite tener una terapia más eficiente y satisfactoria.
Un filtro biológico separa las señales fisiológicas de las patológicas. Estás últimas son invertidas y devueltas al paciente. Gracias a la disminución de las señales patológicas en el cuerpo, se activan las fuerzas de auto-regeneración permitiendo la rehabilitación y sanación de órganos, músculos, células en general, etc.
Los procesos electromagnéticos son prioritarios en comparación con los procesos bioquímicos. Cuando una persona o uno de sus órganos se enferman, esto siempre es precedido por una oscilación patológica electromagnética que finalmente resulta en que el cuerpo o uno de sus órganos se enfermen.
Este hecho contradice el punto de vista, todavía muy extenso, de que los procesos bioquímicos son la causa de las enfermedades.
Un equipo de investigadores trabajando en Texas State University, encabezado por el Prof. E.J. Lund, desarrollaron un método de medir el potencial eléctrico en las plantas. En una serie de experimentos llevados a cabo durante un periodo de más de 10 años, Lund mostró que las células de las plantas producen campos, corrientes y pulsos eléctricos. Además, Lund demostró que el crecimiento en las plantas es desencadenado más por estos "sistemas nerviosos" eléctricos que por hormonas de crecimiento, como se había supuesto anteriormente, y que las sustancias de crecimiento de las plantas son ordenadas, de hecho son transportadas, por los campos generados eléctricamente en las células a esos lugares donde se sabe que el crecimiento sucede.
La posibilidad de manipular las ondas electromagnéticas que emanan del paciente o de muestras de alimentos, medicamentos o alergenos, es imprescindible para obtener buenos resultados terapéuticos. El Sistema que utilizamos en SCIO Stress Control Center ajusta la intensidad de la terapia de acuerdo a las necesidades y al estado de reacción del paciente. Esto implica tanto la reducción como la amplificación de las señales en pacientes según sea el caso, por ejemplo, pacientes con tendencia a hiperreacción o con reacciones débiles.
El organismo responde de manera óptima sólo a una intensidad precisa de la señal. Trabajos de investigación en biofísica han demostrado que el organismo no reacciona, automáticamente, mejor a una intensidad mayor, sino que parar ello tiene que ser la intensidad exacta. El sistema de auto-enfoque que posee nuestro sistema permite tener una terapia más eficiente y satisfactoria.
Un filtro biológico separa las señales fisiológicas de las patológicas. Estás últimas son invertidas y devueltas al paciente. Gracias a la disminución de las señales patológicas en el cuerpo, se activan las fuerzas de auto-regeneración permitiendo la rehabilitación y sanación de órganos, músculos, células en general, etc.
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